No más Pro Bowl… como lo conocíamos

proBowlSi algo distingue a la NFL es su incansable búsqueda de la perfección. Aquello de «renovarse o morir» es la máxima de la National Football League, siempre autocrítica y abierta a nuevas ideas. Experimenta. Ensaya y se equivoca, pero al menos lo intenta, y eso no sólo se agradece sino que es lo que la tiene encumbrada como la mejor liga deportiva del planeta.

Si algo había causado total desinterés del aficionado a la NFL era el Pro Bowl o Juego de Estrellas, que nació el 24 de enero de 1971 bajo el formato que hasta el año pasado se utilizó: AFC vs. NFC.

Ese primer Pro Bowl fue ganado por la Conferencia Nacional, 27-6 en el Memorial Coliseum de Los Angeles, ante 48 mil 222 asistentes.

A partir de 1980, y hasta 2009, se jugó en el Aloha Stadium, en Honolulu, Hawaii. En 2009 la Liga experimentó y se llevó el Pro Bowl a la sede del Super Bowl, y por ello se jugó en el Sun Life Stadium, en el Sur de la Florida. Pero en 2010 regresó a Hawaii.

Este miércoles la NFL anunció cambios radicales en el formato del Pro Bowl, particularmente en la manera en la que se van a elegir a los jugadores y conformar a los equipos.

Así, se elimina el formato de la AFC contra la NFC. Ahora los jugadores serán seleccionados, sin importar la Conferencia, a través de votaciones de fans, entrenadores y jugadores.

Los jugadores se asignarán a equipos a través de un Draft del Pro Bowl, en el que los dos jugadores que más votos reciban se unirán a dos campeones del Fantasy Football de NFL.com para seleccionarlos.

Los campeones de Fantasy tendrán ayuda nada menos que de Jerry Rice y Deion Sanders, que serán «capitanes» de los equipos y ayudarán en el proceso del Draft del Pro Bowl, que se transmitirá el 22 de enero en NFL Network.

El Pro Bowl 2014 se llevará a cabo el domingo 26 de enero en Hawaii.

“Los jugadores dejaron claro que querían mantener el Pro Bowl y que estaban comprometidos con hacerlo mejor que nunca. Creemos que estos cambios mejorarán el partido tanto para los fans como para los jugadores”, dijo Roger Goodell, Comisionado de la NFL.

Entre otros cambios a las reglas del juego, no habrá patadas de kickoff. Se hará un volado para determinar qué equipo tendrá primero la posesión. El balón se colocará en la yarda 25 al principio de cada cuarto y después de cada touchdown. También se añadirá una pausa de los dos minutos en el primero y tercer cuarto, y el ovoide cambiará de posesión al final de cada periodo. Esto aumentará las oportunidades de que los quarterbacks dirijan las siempre emocionantes ofensivas de dos minutos.

No sé si este loco experimento tendrá o no éxito. Pero me queda claro que al involucrar a las ligas de Fantasy recuperarán el interés que poco a poco fue perdiendo el Pro Bowl.

Tiene años que no veo un Pro Bowl. Ya hay muchos motivos por los cuales no me voy a perder la edición 2014.

La gran incógnita: NFC Sur

ImageATLANTA FALCONS

Altas clave: FB Patrick DiMarco, RB Steven Jackson, DE Osi Umenyiora, CB  Desmond Trufant (novato).

Bajas clave: DE John Abraham, T Tyson Clabo, CB Brent Grimes, C Todd McClure, CB Christopher Owens, CB Dunta Robinson, OT Will Svitek, RB Michael Turner y DT Vance Walker.

LA GRAN INCÓGNITA: ¿Es Jackson la solución para un mediocre ataque terrestre?

Todos sabemos que con Julio Jones, Roddy White y el veterano Tony Gonzalez, Matt Ryan comanda uno de los ataques aéreos más potentes de la NFL.

Sin embargo, el coach Mike Smith y el coordinador ofensivo Dirk Koetter (en su segunda campaña con los Falcons) quieren más balance y para ello es necesario mejorar el juego terrestre.

En 2012 Atlanta terminó en la posición 29 con apenas 87.3 yardas por tierra en promedio por juego. Por ello decidieron darle las gracias a Michael Turner y en la agencia libre contrataron a Steven Jackson, quien en nueve calendarios con los Rams corrió para 10,135 yardas y 10 touchdowns.

Jackson suma ocho campañas en fila con al menos mil yardas por tierra, pero está a punto de cumplir 30 años, la edad de la decadencia para un corredor en la NFL. Es amargo y cruel incluso escribirlo, pero no es más que la realidad.

Además, la línea ofensiva de los Falcons debe encontrar los reemplazos de dos veteranos que partieron vía agencia libre: el tackle Tyson Clabo y el centro Todd McClure. El joven de segundo año Lamar Hunt podría iniciar como tackle derecho y Peter Konz, también en su segunda campaña, jugó como centro en Wisconsin y es la opción natural para tomar el lugar de McClure.

Atlanta puede ganar muchos partidos con poca ayuda de su ataque terrestre, pero llegará un momento en la campaña (o Playoffs) en el que Matt Ryan va a necesitar que alguien en el backfield le reste presión.

Y Steven Jackson debe ser ese alguien.

CAROLINA PANTHERS

Altas clave: LB Chase Blackburn, T Patrick Brown, CB Drayton Florence, WR/KR Ted Ginn, WR Domenik Hixon, S Mike Mitchell, CB D.J. Moore y DT Star Lotulelei (novato).

Bajas clave:  LB James Anderson, TE Gary Barnidge, DT Ron Edwards, CB Chris Gamble, DE Thomas Keiser, WR Louis Murphy, LB Jason Phillips, G Mike Pollak y C/G Zack Williams.

LA GRAN INCÓGNITA: ¿Qué Newton veremos en 2013?

En 2012 no hubo un quarterback más señalado y criticado que Cam Newton.

Muchos esperábamos una campaña espectacular tras lo mostrado en 2011, su año de novato.

La primera selección global del Draft impuso un nuevo récord en 2011 al pasar para 4,051 yardas, con las que superó el récord de Peyton Manning (3,739 en 1998).

Newton sumó 35 touchdowns, con 21 envíos y 14 carreras a las diagonales. La marca anterior estaba en poder de Charley Conerly, quien consiguió 27 en 1948, como quarterback de los Giants.

Esas 14 anotaciones por tierra son un nuevo récord de la NFL, y no sólo para novatos. Newton también se convirtió en el primer jugador de la historia que pasa para 400 yardas o más en sus dos primeros juegos como profesional: 422 en la Semana 1 y 432 en la Semana 2.

2012 fue un año más complicado para Newton, quien pasó para 3,869 yardas, con 19 touchdowns y 12 intercepciones, además de ser capturado en 36 ocasiones.

Pero más que sus números, lo cuestionado -dentro y fuera del equipo- fue su liderazgo, particularmente después de las derrotas y en las conferencias de prensa, en las que su lenguaje corporal dejó mucho que desear.

Mike Shula, el ex coach de quarterbacks, es el nuevo coordinador ofensivo; su objetivo será mantener en balance físico y emocional al joven Newton, quien indudablemente tiene talento y posee los atributos para convertirse en un icono de la NFL.

Después de un decepcionante 7-9 en 2012, el coach Ron Rivera debe llevar a sus Panthers a los Playoffs o quizá no vuelva para 2014.

Y mucho dependerá de Newton.

NEW ORLEANS SAINTS

Altas clave: DE Baraka Atkins, LB Victor Butler, CB Chris Carr, DE Kenyon Coleman, S Jim Leonhard, CB Keenan Lewis, DE Jay Richardson, OT Jason Smith, QB Seneca Wallace, TE Benjamin Watson y S Kenny Vaccaro (novato).

Bajas clave: OT Jermon Bushrod, LB Jonathan Casillas, QB Chase Daniel, DT Sedrick Ellis, WR Devery Henderson, RB Chris Ivory, DE Turk McBride y CB Johnny Patrick.

LA GRAN INCÓGNITA: ¿Mejorará la defensiva con Ryan?

7,042. Ese fue el número de yardas que aceptó la defensiva de New Orleans en 2012. Sí, leíste bien: 7,042 (440.1 por juego). Un infame nuevo récord de la NFL.

Por supuesto, ese numerito le costó la chamba a Steve Spagnuolo. El nuevo coordinador defensivo de los Saints es Rob Ryan, quien dejó a los Cowboys en la posición 19 en cuanto a yardas permitidas por juego en la campaña 2012.

El arribo de Ryan implica que la defensiva de New Orleans cambie de 4-3 a 3-4, con una filosofía mucho más agresiva que la de Spagnuolo.

Julio y agosto será poco tiempo para que la defensiva aprenda el nuevo sistema de Ryan, pero el hermano gemelo de Rex trajo consigo a algunos ex Cowboys que conocen bien la 3-4, como el linebacker Victor Butler y el ala defensiva Kenyon Coleman, además de los esquineros Chris Carr (San Diego) y Keenan Lewis (Pittsburgh), que también dominan el sistema.

Desafortunadamente para New Orleans, Butler se lesionó los ligamentos de la rodilla durante una práctica a principios de junio y ahora está fuera toda la temporada.

Tras la terrible campaña 2012, será relativamente fácil para Ryan mejorar en la estadística.

A diferencia de su estancia en Dallas, en New Orleans su trabajo será vigilado de cerca por Sean Payton, a quien le gusta involucrarse también en la defensiva de su equipo.

No será dominante ni mucho menos, no en 2013, pero la defensa de New Orleans está en buenas manos.

TAMPA BAY BUCCANEERS

Altas clave: CB Michael Adams, T/G Gabe Carimi, LB Jonathan Casillas, TE Tom Crabtree, RB Jeff Demps, S Dashon Goldson, WR Derek Hagan, DT Derek Landri, TE Zach Miller, WR Kevin Ogletree, CB Darrelle Revis y CB Johnthan Banks (novato).

Bajas clave: G Roger Allen, DE Michael Bennett, RB LeGarrette Blount, G/T Derek Hardman, DT Corvey Irvin, DT Roy Miller, T Jeremy Trueblood y S Ronde Barber.

LA GRAN INCÓGNITA: ¿Podrá Freeman con el paquete?

El gerente general de los Bucs, Mark Dominik, tenía la encomienda de reforzar y mejorar una de las peores defensivas contra el pase en 2012. Y Dominik respondió con el esquinero Darrelle Revis (quien se recupera de una lesión de ligamentos en la rodilla) y el safety Dashon Goldson, amén de convertir a Johnthan Banks en su primera selección del Draft 2013 (segunda ronda).

El perímetro debe mejorar. La defensiva debe mejorar. Pero si Josh Freeman no mejora, Tampa Bay no va a ninguna parte.

Freeman está por iniciar su quinta campaña en la NFL. Ya no es un proyecto y los Buccaneers aprovecharán que está en su último año de contrato para obligarlo a que se gane la extensión y demuestre que puede con el paquete.

Freeman tiene 56 juegos como titular, con 24 triunfos y 32 derrotas. La campaña pasada sumó 4,065 yardas (primer quarterback en la historia de la franquicia que rompe la barrera de las 4,000 yardas), con 27 touchdowns y 17 intercepciones, pero sólo tuvo tres partidos de 300 yardas y Tampa Bay ganó apenas 7 juegos, último lugar de la División.

Freeman posee todos los atributos físicos que necesita un pasador en la NFL, incluido uno de los brazos más poderosos de la Liga, pero es inconsistente y hasta errático en momentos críticos de un partido.

Detrás del joven Doug Martin (1,454 yardas como novato en 2012), el coordinador ofensivo Mike Sullivan pretende que el ataque de los Buccaneers se base en la carrera. Léase menos pases de Freeman y menos errores de Freeman.

Malcolm Glazer, dueño de la franquicia, cree que sus Bucs están listos para volver a los Playoffs en el segundo año de Greg Schiano como coach, pero todo dependerá de Freeman.

Si fracasa, la de 2013 habrá sido su última campaña en Tampa Bay.

La gran incógnita: División Norte NFC

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CHICAGO BEARS

Altas clave: LB James Anderson, TE Martellus Bennett, G Eben Britton, T Jermon Bushrod, DT Sedrick Ellis, LB D.J. Williams, G Kyle Long (novato) y LB Jonathan Bostic (novato).

Bajas clave: QB Jason Campbell, T/G Gabe Carimi, TE Kellen Davis, LB Geno Hayes, WR Johnny Knox, G Lance Louis, CB D.J. Moore, G Chilo Rachal, LB Nick Roach, TE Matt Spaeth, C/G Chris Spencer y LB Brian Urlacher.
LA GRAN INCÓGNITA: ¿Mejorará la ofensiva con Kromer?
Primero fue Ron Turner, luego Mike Martz, Mike Tice y ahora Aaron Kromer. Esos son los cuatro coordinadores ofensivos que Jay Cutler ha tenido en cinco campañas en Chicago.
Hasta el año pasado, Kromer fue el coach de línea ofensiva y ataque terrestre en New Orleans. También ha trabajado con Raiders (2001-04) y Tampa Bay (2005-07). Llegó a Saints en 2008.
Su misión es levantar a una ofensiva que terminó 28 en la NFL en 2012 y 29 por la vía aérea.
Cutler vivió una de sus peores campañas en 2012: pasó apenas para 3,033 yardas, con 19 touchdowns y 14 intercepciones; tuvo sólo un juego de 300 yardas y su rating de 81.3 fue de los más modestos en la NFC.
Aunque se espera que Kromer ponga mayor énfasis en el ataque terrestre y le dé más veces el balón a Matt Forte, la firma del ala cerrada Martellus Bennett debe tener un impacto positivo e inmediato en el juego aéreo.
No hay que olvidar que los Bears cuentan con Brandon Marshall, líder del equipo la temporada pasada con 118 recepciones, 1,508 yardas y 11 touchdowns.
Para proteger a Cutler, Chicago añadió vía agencia libre al tackle izquierdo Jermon Bushrod (Pro Bowl) y al guardia Matt Slauson.
Cutler dijo que dominar una ofensiva nueva es un proceso que toma tres años. Si quiere permanecer en Chicago tendrá que tomar clases extracurriculares.

DETROIT LIONS
Altas clave: K David Akers, RB Reggie Bush, CB D.J. Johnson, DE Jason Jones, DT C.J. Mosley, RB Montell Owens, S Glover Quin, DE Ziggy Ansah (novato) y CB Darius Slay (novato).
Bajas clave: DE Cliff Avril, T Jeff Backus, T Gosder Cherilus, LB Justin Durant, CB Drayton Florence, K Jason Hanson, DT Sammie Lee Hill, DE Kyle Vanden Bosch y WR Titus Young.
LA GRAN INCÓGNITA: ¿Podrá Stafford volver a su forma de 2011?
Matthew Stafford vivió una campaña de ensueño en 2011. Tuvo ocho juegos de 300 yardas (incluido uno de 520 ante Green Bay) y el quinto mejor rating de toda la NFL, con 97.2 puntos, producto de aquellas 5,038 yardas, 41 touchdowns y 16 intercepciones. Fue designado por unanimidad el Comeback Player Of The Year y, lo más importante, llevó a los Lions a los Playoffs.
Se esperaba mucho de él y de Detroit en 2012, pero los Lions siempre encontraron la manera de perder y cayeron en seis juegos por seis puntos o menos, incluso en aquellos que parecían liquidados en el cuarto periodo. Su récord pasó de 10-6 en 2011 a 4-12 un año después.
En 2012, Stafford intentó 727 pases, lo más alto en la Liga. Pasó para 4,967 yardas, pero sus touchdowns cayeron a la mitad (20) y su rating fue un mediocre 79.8.
Los Lions deben balancear más su ofensiva y por ello es relevante la firma del corredor Reggie Bush, quien debe restarle presión al joven quarterback.
Bush se quedó a 14 yardas de las mil el año pasado en Miami (6 touchdowns por tierra), mientras en Detroit el mejor corredor fue Mikel Leshoure, con 798 yardas (9 touchdowns).
Stafford aún tiene a Calvin Johnson, indiscutiblemente el mejor receptor de la NFL, y una línea ofensiva que únicamente permitió 29 capturas la campaña anterior.
Con un ataque más balanceado, Stafford podría guiar a estos jóvenes Lions de regreso a los Playoffs.

GREEN BAY PACKERS
Altas clave: TE Matthew Mulligan y RB Eddie Lacy (novato).

Bajas clave: TE Tom Crabtree, WR Donald Driver, WR Greg Jennings, LB D.J. Smith, C Jeff Saturday, LB Erik Walden, DB Charles Woodson y LB Frank Zombo.

LA GRAN INCÓGNITA: ¿Quiénes serán los receptores de Rodgers?

Ahora Aaron Rodgers comprende a Tom Brady.Rodgers, el estelar quarterback de los Packers, vio cómo dos de sus mejores receptores, Donald Driver y Greg Jennings, partieron con la agencia libre. Entre ambos le dieron a Green Bay 1,168 recepciones, 16,674 yardas y 114 touchdowns.Ahora la ofensiva aérea de los Packers estará en las manos (literal) del trío que conforman James Jones, Jordy Nelson y Randall Cobb.

Rodgers puede tomar como ejemplo a Brady, quien tiene cinco apariciones en el Super Bowl con cinco diferentes cuerpos de receptores.

«Creo que tenemos mucho talento en esa posición», dijo Rodgers. «Tenemos a Randall Cobb, un tipo que puede tener 100 o más recepciones por año; a James Jones, quien fue el líder en touchdowns el año pasado y a Jordy [Nelson] quien ya tiene algunas temporadas con nosotros».

Cobb es la pieza en la que más confía Rodgers. En su campaña de novato (2011) tuvo 25 recepciones y 375 yardas; en 2012 esos números subieron como la espuma: 80 recepciones, 954 yardas y ocho touchdowns, amén de su participación en equipos especiales como regresador de patadas.

En 2013 se espera que los Packers lo usen exclusivamente como receptor.

Nelson sufrió lesiones en rodilla y tobillo la temporada pasada, pero parece completamente recuperado. Aun así, en 12 juegos atrapó 49 pases para 745 yardas y siete touchdowns.

Jones, efectivamente, fue el líder de la NFL en recepciones de anotación en 2012, con 14, aunque sólo tuvo 64 y 784 yardas en toda la campaña, segundo en el equipo detrás de Cobb.

Otro del que Rodgers habla maravillas es Jarrett Boykin, un joven que no es un velocista, pero posee altura y manos seguras.

Rodgers va a extrañar particularmente a Jennings (quien se fue a Minnesota), pero parece que sus receptores son más que adecuados para buscar una nueva corona de la División Norte de la NFC.

MINNESOTA VIKINGS
Altas clave: QB Matt Cassel, DE Lawrence Jackson, WR Greg Jennings y CB Jacob Lacey.
Bajas clave: WR Percy Harvin, WR Michael Jenkins, P Chris Kluwe, G Geoff Schwartz y CB Antoine Winfield.
LA GRAN INCÓGNITA: ¿Podrán ganar de nuevo exclusivamente con AP?
La campaña pasada Adrian Peterson representó 43% de la ofensiva de los Vikings. Leíste bien: cuatro de cada 10 yardas que sumó Minnesota las hizo AP.
Por tierra, Peterson tuvo un año bestial con 2,097 yardas, quedándose a tan sólo nueve de romper la marca de todos los tiempos, aún en poder de Eric Dickerson (2,105 en 1984).
La ofensiva de Minnesota era más predecible que el final de una comedia romántica y las defensivas alistaban hasta a ocho jugadores para frenarlo, pero aun así AP tuvo dos juegos de más de 200 yardas (en un tercero tuvo 199), dos escapadas de 82 yardas a las diagonales (las más largas de la campaña), 13 touchdowns por la vía terrestre y el merecidísimo reconocimiento como MVP.
La pregunta es: ¿podrá repetirlo? La historia dice que no. Ningún corredor que amasó 2 mil yardas en una campaña fue capaz de replicarlo al año siguiente.
Con Peterson al frente, los Vikings ganaron los cuatro últimos juegos del calendario regular para terminar con marca de 10-6 y lograr una invitación a los Playoffs como Wild Card.
En 2013 Minnesota va a necesitar de mayor productividad del quarterback Christian Ponder (2,935 yardas, 18 touchdowns y 12 intercepciones en 2012) para pensar en volver a la postemporada, porque las defensivas van a estar más que listas para AP.
En 2010, un año después de que Chris Johnson tuvo una campaña de 2,006 yardas, el corredor de los Titans acumuló apenas 1,364; a Dickerson le pasó algo similar en 1985, con 1,234 yardas. Jamal Lewis es otro ejemplo. En 2003 tuvo 2,066 yardas y un año más tarde apenas corrió para 1,006.
Si los Vikings piensan que con la misma fórmula van a poder ganar 10 juegos en 2013, que se lo piensen de nuevo.